Nos identificamos como miembros de una familia, de un grupo, de una comunidad, de un país... eso nos da a más de la identidad, la seguridad de pertenencia.
El grupo al cual mi papá pertenece, es un grupo homogéneo. Cada miembro se manifiesta según su personalidad. Así el sr Néstor es un señor que habla mucho, siempre va acompañado de su esposa. El sr Virilo, va solo. Lo lleva su chofer, y muchas veces, muchas, se siente solo y se pone a llorar como un chiquito que fue abandonado por su madre.
El sr Julio, es de carácter pausado, habla solo lo necesario.
El sr Jorge, es una persona que trata de mantenerse alejado de los demás, saluda solo lo necesario.
El sr Gerardo, es un alemán que habla fuerte y asusta siempre.
Don Capiello, un señor con cara de dibujitos animados, muy amoroso, muy competitivo (siempre compite con papá o papá con él, por llegar primero). Y mi viejo, Rodolfo, es el más tentón de todos, imposible que no sea así… es mi padre.
Los compañeros de camino me sorprendieron el día de hoy.
El sr Julio y el sr Jorge esperaron a que yo saliera del lugar donde me encontraba para acribillarme con preguntas. Pero la más ansiosa fue: “Que le pasó a tu papá”.
Apenas escucharon que tenía anemia por eso le transfundieron, me dieron hartos consejos para revertir esa situación a través de los alimentos.
El que más me sorprendió fue don Jorge. Nunca habla, y fue el que más preguntó y más dio consejos.
Los compañeritos de mi papá me demostraron cuan apreciado es por ellos… Lo reconocen como alguien alegre, respetuoso, a veces chinchudo pero buena gente.
Me agradan los compañeritos de mi viejo.
Me agradan
Por un instante olvidaron su silencio para que con sus palabras, gestos y miradas me llenen de fuerzas, de cariño, de aceptación de que mi padre y yo, formamos parte de esta comunidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario